FILOSOFEMOS SOBRE LA MODA By: María del Mar Pernett

Con demasiada frecuencia, se
utiliza el término moda para lanzar una crítica que pretende
ser absoluta y aniquiladora a ciertos pensamientos o
posiciones teóricas actuales. Con decir tan sólo es una moda,
basta para que estos juicios pierdan, de manera automática, no
sólo su verdad, ese pedazo de verdad que está en todo, sino,
sobre todo, la supuesta gran seriedad que debe acompañar todo
nuestro quehacer intelectual.

Es lo que acontece, por ejemplo, con lo que se denomina la
postmodernidad. Unicamente una moda conceptual o, peor aún,
apenas una palabra vacía de sentido y de significación. Una
palabra que nada tiene que ver ni con la historia ni con el
pensamiento científico y Entre quienes se han educado con el
criterio y la seguridad de verdades absolutas, de principios
inamovibles, el cambio asusta y conmueve. Fuimos construidos
con referentes que parecían intocables e incólumes que, en
última instancia, se habían transformado en los cimientos y
armazón de nuestro saberes y, sobre todo, de nuestra vida. Los
pensamientos ajenos a estas verdades y, sobre todo, aquellos
que los criticaban o combatían han sido tratados como enemigos
bajo la forma de una moda insípida, vacua e intrascendente.

Por eso, con la facilidad de la falta de análisis y crítica,
de manera sorprendentemente fácil se desdeñan el cambio y las
nuevas alternativas para el saber y la verdad. Desde su
etimología latina, moda quiere decir un modo, una manera
determinada de pensar y comprender el mundo que regula usos y
costumbres, relacionales y valores de una época determinada.
Cuando se ligó al vestido, adquirió ese carácter de desechable
que posee todo lo que se usa un rato y se arroja luego a la
basura.

Nuestro mundo, la realidad en la que vivimos y somos, nuestro
enfrentamiento a situaciones complejas e inéditas exigen una
visión filosófica que nos permita ser epocales y no
anacrónicos. Nuestra actualidad y el futuro en que vivimos no
son realidades cronológicas sino nuevas formas de conciencia,
nuevas concepciones del ser humano.

El existencialismo no tuvo que ver tan sólo con el pensamiento
puro, sino con la realidad de cada sujeto enfrentándose a su
estar en el mundo. Su presencia fue indispensable para
entender y vivir la época. Igual acontece con la
postmodernidad.